Sin las filas que rodearon al Palacio de Bellas Artes en los homenajes póstumos a Juan Gabriel, Cantinflas, José José, a Gabriel García Márquez y a la misma María Félix, se desarrolló el homenaje cálido a Silvia Pinal en interiores y frío en exteriores. Silvia no era la diva de aires inalcanzables o mitómana como María Félix, y por el contrario era sencilla en su esfera social pero a pesar de que se dedicó a la política y fue esposa del gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández, la estrella de cine y televisión no tenía ni idea de las necesidades del pueblo de México ni de su sufrimiento, al grado que defendió a capa y espada un partido electorero con fines de sometimiento y corrupción dictatorial como lo fue el PRI, cuando en los años que Silvia fue partidista, ya había otras opciones políticas. En líneas de su libro "Está Soy Yo" es que Silvia Pinal acepta que haber sido la Primera Dama de Tlaxcala le resultó fascinante, es por lo que en 1991 determinó ser electa diputada federal por el PRI justo en las elecciones intermedias que eran necesarias para que Salinas de Gortari pudiera culminar su plan neoliberalista y la etapa principal del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, y la privatización casi total, de los bienes del Estado. Silvia detalla que su mayor logro como política fue haber reducido el cinco por ciento de impuestos a artistas y no detalla haber recorrido calles para palpar la realidad de un pueblo marcado por la crisis. Así que mientras a Carmen Salinas la prensa chayotera la presentaba como la artista más querida del pueblo, y que al final terminó siendo homenajeada en las banquetas de las calles peligrosas de Sullivan, por su lado, Silvia Pinal tuvo mejor suerte ante una trayectoria mayor a la de la otra actriz priísta, por lo que el homenaje en los interiores de Bellas Artes fue digno y merecido, tan merecido como el poco acompañamiento del velador vox populi, que fue nombrado por un político que logró convocar a grandes masas aún ya siendo Presidente de la República, como el pueblo "bueno y sabio" y cuya sabiduría dejó sin tumultos las calles de Hidalgo, Juárez y el eje Lázaro Cárdenas que rodean el recinto de mármol en donde Silvia Pinal fue homenajeada de manera póstuma. Silvia Pinal ahora forma parte del Club 28 al ser los días 28, la fecha de muerte de guardes figuras mexicanas como el caso de Chespirito que murió el 28 de noviembre del 2014, Juan Gabriel que murió el 28 de agosto del 2016, José José un 28 de septiembre del 2019, el Loco Valdés un 28 de agosto del 2020 mismo año que murió Armando manzanero el 28 de diciembre y la misma Pinal este pasado 28 de noviembre en que ha fallecido. Más
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