Como estúpidos han quedado los publirrelacionistas y representantes que menospreciaban a los medios digitales como medio de influencia cuando observan como Mariana Rodríguez Cantú ha logrado que su simple celular sea su arma esencial para que su esposo Samuel García haya logrado la gubernatura de Nuevo León y que ahora se acerque peligrosamente a ser un candidato de consideración para la Presidencia de la República con los contenidos y sonrisas de Marianita. La influencer ha logrado que su cónyuge ya solamente este a 7 puntos de preferencia de Xóchitl Gálvez quien es la candidata de la resistencia corruptiva empresarial, quien cuenta con el apoyo de los medios tradicionales de comunicación que la califican como Fenómeno y con todo y que Gálvez tenga el apoyo del PRI, del PAN y del PRD, además de que base su campaña en toda una serie de payasadas como el nombrarse perseguida política al estilo Ricardo Anaya y montar vídeos que se descubren que son montados, como aquel que determina aceptar la posada y ser una carga para una familia que viven en una pequeña habitación y en donde supuestamente quisieron albergar a la candidata priprdpanista en reciprocidad del apoyo que han recibido, siendo que en el mismo vídeo se parecía que ni siquiera se saben el nombre de la candidata. De igual manera se han derrumbado los planes presidenciales de Marcelo Ebrard que se sentía seguro para candidatear de la mano de Movimiento ciudadano, partido que ahora duda en lanzárlo a la presidencia ante los resultados de Mariana en favor de Samuel García, quien animado ahora también quiere que la propia Mariana se lance para ocupar un curul en el poder legislativo. De igual manera Ricardo Monreal, Beatriz Paredes y Santiago Creel quienes presumían de contar con gran capital político, han quedado hechos añicos entre el dispositivo de la modelo y empresaria regiomontana y el señalamiento del propio Presidente Andrés Manuel López Obrador quien hasta ahora no se ha enfrentado al aparato móvil de la egresada del Instituto tecnológico de Monterrey.Más
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