El hecho de que la cantante Rocío Banquells subiera a entonar los temas "Volver, Volver" de Fernando ZMaldonado y " El Rey" de José Alfredo Jiménez con una conducta inestable y extraña, al grado de que su mariachi sufriera al acompañarla en las canciones referidas, en razón de que Banquells mezclaba las letras de ambos temas, de una manera desordenada y sin control, despierta preocupación, ya que más allá de la anécdota para los programas de chismes que en su mayoría la han justificado y hasta la han encubierto al no profundizar esta nota, lo cierto es que adquiere relevancia, si consideramos que esta cantante que también es actriz, es a la vez una actual diputada federal aunque sea faltista y únicamente haya sido una títere electoral, en donde se aprovechó la fama de Banquells para que los ciudadanos votaran por ella para que sea Violeta Quero Caruzo, la verdadera titiritera de la famosa en la cámara baja. No sabemos si Rocío llegó en estado de ebriedad al escenario de Zitácuaro para su espectáculo musical, aunque ella justifique que su pifia fue resultado de una simple distracción al entregarle una lista de saludos y agradecimientos que la hizo perder la concentración en las letras de las canciones, pero es preocupante que de por si, la representación de la diputada de Movimiento Ciudadano es nefasta, que además ahora, pueda tener problemas de estabilidad mental, ya sea producto de un medicamento u otra circunstancia, que la haga estar en un estado inconveniente, sobretodo que en estas semanas se vienen discusiones parlamentarias de importancia para el presupuesto y el ejercicio de gobierno del 2024, año en que Banquells también terminará su período entre intrascendencias, corrupción y ausencias.