ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- La pérdida de la mayoría
cuantificada en el congreso legislativo, en la mitad del período del Presidente Andrés Manuel López
Obrador desaceleró su plan progresista de la manera que lo tenía previsto en su
fase dos, situación que ni siquiera los problemas externos que tiene el mundo y
la propia pandemia lo habían provocado. Los medios de comunicación al servicio de la esfera
empresarial de saqueo y poder, tienen cierta eficacia aunque hayan perdido
credibilidad, ya que si bien es cierto no cuentan con la credibilidad del
mandatario reformista si son fuente de información de un gran grupo de
mexicanos sin acceso a los medios alternativos, y en cambio cuentan a su disposición con una programación
24/7 de todo tipo de contenidos y comunicadores, dirigidos al ataque
lópezobradorista y en busca de la decadencia del nacionalismo, por lo que con tal influencia, hicieron que un mínimo sector
poblacional, creyerá la propaganda negra, en el sentido de que el partido que representa al
presidente, era el causante del accidente del metro que ocurrió en la CDMX, con
víctimas mortales al derrumbarse un vagón con trayecto elevado, y a
culpabilizar al mismo partido político de querer postular de gobernador a un
probable violador sexual como se señaló al candidato Félix Salgado Macedonio,
sin ni siquiera tomar en cuenta los enormes logros presidenciales en tan solo
tres años, el desastre que era Guerrero con los gobiernos conservadores y la eficaz
aplicación de vacunas anticovid en la Ciudad Capital y como se consiguieron las escasas vacunas. Aunque el proyecto de
nación lópezobradorista no se detiene en su fase de consolidar la recuperación nacional y de la Guardia
Nacional que nació como un cuerpo de protección legalizado ante la
ilegalidad en que anteriores Jefes Supremos de las Fuerzas armadas, orillaron
al ejército mexicano contra la guerra delincuencial iniciada por Calderón, y en
donde también se contempla en esta segunda etapa de gobierno, las reformas electorales
ante los abusos y complicidades antidemocráticas del INE para evitar fraudes
electorales y elecciones enviciadas e ineficientes como lo fueron incluso las
celebradas en el 2018 y las intermedias pasadas, aunque MORENA volvió a
ganar la mayoría de los cargos en disputa, pero sin lograr la mayoría
calificada o cuantificada, consistente en más de la mitad, ahora la estrategia de gobierno para alcanzar las metas y los planes previstos, tendrán que basarse en otras estrategias que no sean las constitucionales. Y es que la constitución no fue sustituida por otra en razón de que se pensó que hacerlo, quitaría mucho tiempo para que el Presidente pudiera encabezar la transformación y se optó por las reformas que ahora se ven obstaculizadas. El presidente López, que se ha distinguido
por su claridad y transparencia para hablar, confesó que la consolidación de la guardia nacional tendrá
que esperar hasta el año que entra, sí es que el pueblo determina votar en favor
del proyecto en las próximas elecciones que abarcan la sustitución de senadores
y diputados, y aceptó que la otra gran reforma que necesita el país, además de
la seguridad, es la reestructuración del Poder Judicial que es un cheque al portador de la oligarquía
empresarial, con un trato directo con los delincuentes de cuello blanco cuando
antes el mensajero era el Presidente de la República en turno, es decir,
Zedillo, Fox, Calderón, Peña y los que les antecedieron. La llegada de López
Obrador a la presidencia que para muchos resultaba la cuarta transformación del
país de golpe y porrazo y no el inicio motivacional desde el presidencialismo
para la lucha y conquista del actuar pacífico del pueblo en busca de dichos
cambios revolucionarios, ante el sometimiento del presidencialismo dictatorial,
el neoliberalismo y la colonización empresarial, deben considerar que en realidad la llegada del
lópezobradorismo solamente cumplió con un proyecto expuesto en promesas de
campaña en donde únicamente ha quedado
pendiente la desmilitarización del país y el resultado real de la investigación respecto de la desaparición de los estudiantes
de Ayotzinapa en el sexenio de Peña. En consecuencia, a nadie debe sorprendernos si en este
sexenio, México no es un país del primer
mundo como prometió Salinas de Gortari con el TLC o lo pensaron quienes veían a
AMLO como el redentor de la tierra azteca, sin embargo para los que sabíamos que
López haría un buen gobierno y muy similar a su gestión por la CDMX, en realidad
nos sorprendió con más, por lo que ha logrado, que se traduce principalmente, en
la moralización del país y en elevar a la corrupción como un delito grave, así como la reivindicación del prestigio nacional a nivel internacional, en
evitar el saqueo natural, energético y fiscal para revertirlo en ingreso económico
eficaz y abundante para el país, la
posibilidad de la revocación del mandato presidencial en la mitad de un
sexenio, el no crecimiento de la deuda externa real y la elevación de los programas
sociales sin intermediarios a rango constitucional, acciones de gobierno
suficientes y bastantes para considerar al también llamado AMLO , como el mejor
administrador del país, es decir el mejor Presidente de México de los últimos
cincuenta años, y logrando el desafío de no desestabilizar al país ante decisiones
de sumo peso, como la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y los fideicomisos
destinados para los roedores de la supuesta sociedad civil y para programas de
gobierno encaminados para el desvío de fondos. Decía en algunas crónicas: -Sí López Obrador no llega a la Presidencia
será algo más favorable para él, ya que la memoria histórica lo recordará como
la amante ideal que nunca llegó a conocer con los defectos que tiene una
esposa-. Lo decíamos antes del 2018, y a lo que ahora podemos decir, que ha
superado las expectativas prudentes, que se tenían de su acción de gobierno
para ser el enamorado que nunca dejó que se terminara su luna de miel con su
amada, al grado de aparecer en la lista de los presidentes con mayor aceptación
en el mundo y lograr un porcentaje a su favor en la recta final de su sexenio, casi intacto al del 2018 y que hoy en día le pudieran dar los votos suficientes para volver a ganar la Presidencia en las urnas. El primer
objetivo de reunir a moralistas con malhechores para lograr obtener la Presidencia de la
República, mediante un movimiento de regeneración electoral disfrazado de partido
político con el nombre de MORENA para jugar con las reglas electorales sin violencia, fue
una prueba superada. Y el segundo objetivo cumplido, ha sido la revolución del
cargo Presidencial para reducirlo a un mandato constitucional, en donde el
mandante estaba resultando ser el mandatario, disfrazado de ser el poder de los poderes pero que se trataba de una gerencia al servicio de la mafia empresarial extranjera bajo el aval corrompido del
gobierno, que en parte ahora ha sido saneado como un elemento importante del
Estado, pero cuya composición más elemental y necesaria, consiste en la
población, que debe ser autocalificada, que debe comprometerse con el progreso
y que debe educarse y humanizarse para que entonces sí y sólo si, surja y se concrete la
transformación política y social de la vida de México, un país abundantemente rodeado de riqueza que ha sido llevado a la quiebra por el mal actuar del gobierno y el abandono del pueblo. .Más en www.somoselespectador.blogspot.com