Los ataques a la población civil realizados por criminales para presionar al gobierno mexicano, en la no detención de Ovidio Guzmán "El Ratón", dan muestra de lo importante que fue la determinación asumida por el Presidente López Obrador de haber cedido en su liberación cuando fue capturado por primera vez pero que una llamada del criminal bastó para abortar la detención ante una mala estrategia militar que se precipitó a su captura y que hubiera traído muertes de ciudadanos. ahora la situación fue diferente en cuanto al horario de operación y en el calculo de las reacciones criminales, que dejan en claro que detener al criminal era cuestión de encontrar otra oportunidad, pero de manera contraria, la muerte de ciudadanos es fatal e irreparable, y de que el detenido no es un narcotraficante de aquellos años cuando el país no era un potente consumidor de drogas, sino que se trata de un terrorista de nueva generación, capaz de por lograr su liberación, ejecutar incendios y balaceras por parte de sus grupos y hasta disparar contra la tripulación de un avión comercial.Los abrazos en vez de balazos como solución al problema de fondo no es una estrategia que el gobierno lópezobradorista utilice como dosis idéntica para atacar las causas, como adversarios y medios conductistas quisieron publicitar para generar un ambiente de complicidad al que sí tenían los narcogobiernos foxistas y calderonistas, y el juego de fugas producido por el gobierno peñista. Las fuerzas de seguridad arrestaron a Ovidio Guzmán López,
hijo de Joaquín Guzmán Loera, el conocido capo del crimen organizado conocido
como el Chapo, y lo trasladaron a una fiscalía especial en Ciudad de México,
según dijo el secretario de Defensa de México en una conferencia de prensa. Después
canales de televisión transmitieron su
supuesto traslado a Almoloya por vía terrestre y atravesando avenidas de la
CDMX, pero trascendidos indicaban que se había efectuado el traslado por aire. “Esta
detención representa un golpe contundente a la cúpula del poder del Cártel del
Pacífico”, dijo en la conferencia de prensa el secretario de Defensa, Luis
Cresencio Sandoval, utilizando otro término que se usa para designar al Cártel
de Sinaloa.“Continúan las agresiones por el grupo criminal”, dijo Cresencio
Sandoval, señalando que el cártel había respondido al arresto con balaceras y
bloqueos de caminos. Además, el funcionario afirmó que las autoridades siguen
trabajando “para restablecer y mantener el orden público”. La operación
realizada por el sector militar y policiaco del gobierno que encabeza el
Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador es una de las más importantes
de los últimos años, y ante la polémica de
que si el asegurado es un terrorista más que un narcotraficante,puede
equipararse al supuesto éxito internacional
que un equipo de seguridad haya logrado, con el ocurrido en la detención
de Saddam Hussen o de Bin Laden, o al
menos una de las detenciones más importantes en la historia criminal del
continente americano, también comparada con la detención realizada al padre del
hoy detenido y de Pablo Escobar. El golpe realizado por el gobierno de México ha sido considerado poralginos analistas como una ficha de negociación importante que tendrá el gobierno de México, a unos días de que elpresidente Andrés Manuel lópez Obrador se reuna con el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en razón de que es en méxico donde se capturan a los grandes criminales y no en tierra estadounidense. Más en www.somoselespectador.blogspot.com