Ni ha llegado el Apocalipsis, ni se ha construido el muro , ni se ha disparado de manera catastrófica
el Dólar ante el Peso, ni se han roto el tratado de Libre Comercio ni sus
renegociaciones ni se desalojado a millones de mexicanos de los Estados
Unidos y prohibido sus VISAS, ni ha ocurrido nada que no hayan realizado los
antecesores de Trump en la silla presidencial de los Estados Unidos. De acuerdo
con información de la Agencia de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos,
el Gobierno de Donald Trump deporta inmigrantes a un ritmo menor al que lo hizo
el expresidente Barack Obama, a pesar de las promesas y la inmensa campaña
antiinmigración que ha marcado la incursión del magnate en la política. Según
estos datos, del 1 de febrero al 30 de junio, el ICE ha deportado a 84,473
personas, es decir, alrededor de 16,900 inmigrantes por mes y, de seguir así, las
cifras serían menores a las que se registraron en los años más lentos de
Obama.Ejemplos citados por la Agencia mencionan que en 2016 se deportaron a
240,255 personas, alrededor de 20,000 por mes, y en 2012, el año pico de las
deportaciones de Obama, la cifra subió a más de 34,000 mensuales.Sin embargo,
los arrestos por inmigración han aumentado casi un 38% en comparación con el
mismo periodo del año anterior. También no hay que olvidar que los tribunales de inmigración
enfrentan un atraso de más de 610,000 casos, según la Transactional Records
Access Clearinghouse de la Universidad de Siracusa, es decir, la cartera de
casos creció exponencialmente durante el gobierno de Obama, en parte como
resultado de la búsqueda de asilo de centroamericanos. Sin embargo Trump no es
Hitler aunque ha sido señalado mediaticamente
como tal, para acusarlo de ser responsable directo de un sistema de imperio
que no le pertenece a él, sino a su país.